Sin pretender hacer un curso de cómo se ha de restaurar una motocicleta clásica o los pasos fieles a seguir, vamos a intentar acercar un despiece y restauración integral de una Ducati Mini 3.
Con la ayuda inestimable de Sergio Valdivieso Benavente publicaremos paso a paso la mejor restauración que conozco de una Ducati Mini 3.
(aún en proceso)
Sergio Valdivieso encontró de ésta guisa una Ducati Mini 3, llevaba un asiento de una Motoreta GAC montada, tipo Mini 2, silencioso de otra moto, detalles sin acabar, estaba en un estado regular para sus años, pero le echó mucho empeño y ganas al asunto!
Detallamos paso a paso la restauración propia que hizo:
A simple vista la moto parecía completa y con más aspecto de una Mini 2, ya que la toma del sillín con el bastidor fue modificada para añadirle un sillín con cogida al tubo, tipo Mini 2.
El codo del escape no tenía la dirección adecuada y el escape no era el apropiado. Le faltaba igualmente el cerquillo cromado del faro y algunos pequeños detalles.
Es aconsejable ir tomando fotos desde el inicio del estado en el que nos encontramos la moto, planos generales, vistas de todos los angulos posibles, y sobre todo de detalles de cada pieza a desmontar que luego con los días o meses más tarde, nos serán de mucha utilidad a la hora de volver a montar.
Tener un archivo fotográfico del proceso no cuesta nada, menos hoy día con las cámaras digitales, y es muy gratificante ver el resultado final partiendo de los primeros comienzos de la restauración.
Lo primero que hizo fue desmontarla entera y lijar todos los componentes que iban pintados para su posterior repintado con los colores originales, lo más fiel posible...
Se utilizó para ello un decapante de pinturas muy potente (Kolman), disco abrasivo de alambre, disco abrasivo de lijado medio y disco pulidor de gamuza con su correspondiente abrillantador de metales (Auto Glym).
El motor y sus componentes fueron desmontados completamente (bielas, carburador, cilindro, volante magnético, aros, etc), revisado, limpiado y montado de nuevo.
Aquí se observa el corte en el tubo del asiento para la nueva pieza de sujeción, habrá que montar su asiento original, posteriormente se soldaría la barra curvada para la cogida trasera del mismo, ya que fue cortada....
Se mandaron a pulir y re-cromar todas las piezas originalmente cromadas o zincadas, incluidas llantas y radios, el motor sufrió una limpieza con chorro de arena y un posterior pulido. Todo ello por un especialista en la materia...
Aquí vemos el estado original del depósito, se pueden observar típicos rasguños y esconchados en la pintura y en las pegatinas laterales, igualmente dañadas por el paso del tiempo...
Desmontadas las piezas a pintar, ya lijadas y tapados todos los desperfectos, se le dio una imprimación base para que la posterior capa de pintura final quede con un aspecto impecable...
Actualmente se pueden conseguir las Calcas (pegatinas) de casi todos los modelos de motos clásica, ya que hay un mercado muy amplio en los mercadillos de clásicas o en internet.
Aquí tenemos las piezas ya pintadas en blanco (BLANCO RENAULT 319), colgadas para su secado... podemos ver el depósito, la caja portaherramientas y la pieza guarda cadenas.
Igualmente se pintaron las piezas que iban en color rojo (ROJO RAL 2002). Se puede ver el bastidor, la horquilla basculante de suspensión trasera, caballete, pieza de sujeción de bastidor y pedal de freno trasero...
La tornillería es aconsejable cambiarla completa a menos que sean tornilos o tuercas muy especiales o difícil de conseguir. Con un poco de paciencia de vuestro ferretero habitual (dejársela un día y volver cuando la tenga lista), por unos pocos euros os despreocupais de roscas pasadas y feos detalles estéticos...
Merece la pena ver el resultado estético final con tan pocos euros gastados...
Normalmente el cableado de éstos ciclomotores están un poco pasados o deteriorados por el paso del tiempo, es recomendable cambiar todos ellos, ya que el esquema es muy básico y así aseguramos un buen funcionamiento de la moto sin tener que preocuparnos demasiado en un futuro; acelerador, freno delantero, freno trasero, cambio de luces, es aconsejable también el cambio de camisas, cables y tensores.
Como todos sabemos, el estado exterior de la moto, lo bien o lo bonita que se vea no lo es todo. De hecho, eso no te certifica para nada el estado del motor y el rendimiento que te va a dar la moto.
El cableado de la moto es uno de los aspectos que puedes mirar de una manera sencilla y comprobar de un simple vistazo que todo funciona correctamente: Los cables del embrague y de la palanca de cambios no deben estar duros y volver fácilmente a su posición. Podemos aprovechar para verificar el estado de las salidas y de las conexiones de dichos cables.
En el cuadro de la moto debemos verificar que no haya óxido en ninguna parte del mismo, que no haya golpes ni abolladuras, comprobar el estado de las fijaciones del motor. Además, tampoco esta de más comprobar que el estado de la pintura sea el óptimo, que la pintura no esté estropeada y ver que no haya sitios repintados. Eso puede ser señal que ha tenido golpes o abolladuras.
Es muy importante comprobar que el número del cuadro coincide con el de la documentación de la moto.
El circuito eléctrico de la moto es otro de los puntos delicados que debemos observar antes de comprar una moto de ocasión. Debemos comprobar que la moto arranca de una forma rápida y limpia con el motor frío. Verifica también que todos los accesorios y el funcionamiento de los mismos sea el correcto: intermitentes, claxon, luz de stop.
Revisa que no haya trozos de cinta aislante, ni ningún remiendo o arreglo en ninguna parte de la moto que no venga de fábrica. Serán señal que hay partes de la moto en mal estado.
Una vez secas las piezas procedemos al montaje de las piezas en el bastidor... Quizás uno de los momentos más excitantes y gratificantes de la restauración.
Esperaremos los cuatro detalles mínimos que faltan para ver el resultado final, pero anticipamos que será espectacular!
Continuará...